25 diciembre 2009

Recargá tu Matrimonio


La semana pasada mi esposo me sorprendió con una lindísima idea. "¿Qué te parece si ambos dejamos dos días libres de compromisos y nos vamos? Solo tú y yo. ¿Nos tomamos un descanso de los niños, del trabajo, del ritmo frenético de vida y nos dedicamos a disfrutar de nuestra mutua compañía?

Estas palabras fueron como música para mis oídos. Todos los expertos matrimoniales sugieren unas vacaciones, y con una buena razón: para darle un nuevo impulso al matrimonio y poder recargar las baterías. Pero fue recién cuando estábamos en el coche, saludando a nuestros hijos ese domingo de tarde, que pude creer que realmente nos íbamos por dos días.

Nuestro destino (una sorpresa elegida por mi esposo para mí) fue el hermoso entorno de las Cataratas del Niágara, apenas a una hora y media de nuestro hogar. Sin duda la elección fue ideal, un lugar lo suficientemente alejado como para que sintiéramos que estábamos de vacaciones, pero no tan lejos como para que no pudiéramos vigilar a los chicos, o volver en caso de necesidad. El plan era que íbamos a estar ausentes desde el domingo de tarde hasta el lunes de noche, tiempo suficiente como para darnos un respiro de la vida diaria, pero bastante corto como para poder organizar nuestras agendas de trabajo y que nuestra ausencia no se notara demasiado.

Mi esposo planificó todo nuestro itinerario, completando los días con una mezcla de divertidas y disfrutables actividades y excursiones. Quedé asombrada por todos los pequeños detalles en los que pensó por anticipado, todo lo que averiguó y coordinó para hacer que nuestro viaje fuera tan espectacular como finalmente resultó. Pensó en todo, y los dos días fueron totalmente felices, permitiéndonos recargar y revigorizar a ambos.

Durante nuestro camino de vuelta, volví a agradecerle a mi esposo por este viaje tan memorable y los dos resolvimos tratar de repetirlo más a menudo. "¿Sabes lo que realmente me gustó más?" Y, mientras yo le seguía comentando, me di cuenta que le había picado la curiosidad. "¡Fue el hecho que tomaste la iniciativa para concretar esta idea!" Aunque el viaje no hubiera sido tan perfecto o bien planificado como resultó, o el alojamiento menos pintoresco o con alguna falla en el itinerario, para mí seguiría siendo perfecto porque te tomaste el tiempo e hiciste el esfuerzo para demostrar que nuestra relación te era importante. Pero lo que esto significa para mí –incluso si todo hubiera salido mal- ¡es que tú lo organizaste pensando en mí!"

Entonces, ¿cuál es el mensaje que quiero transmitir? Primero, para todos los esposos que estén leyendo esto, tomen la iniciativa para demostrarle a vuestras esposas que para ti esta relación es prioritaria. Unos días lejos de casa es una buena forma de empezar. Pero si esto no fuera posible, cualquiera sea la manera en que quieras demostrar que te importa, no te sientas intimidado por la idea preconcebida que tiene que ser algo extraordinario. Solamente el hecho que estés dando el primer paso y que estés usando tu ingenio hará que ella se sienta increíblemente amada y especial.

Además, estuve pensando que nuestra conexión con D-os es también una "relación". D-os nos dice: "Abre para mí una apertura del tamaño de la punta de una aguja y yo abriré para ti la apertura del tamaño del portón del Ulam1.

Por supuesto, D-os puede hacer todos los "arreglos" necesarios en nuestras vidas de una manera mucho mejor y más perfecta que nosotros. Pero, quizás se nos esté pidiendo que dejemos un poco de tiempo libre de nuestros compromisos para demostrar que nuestra relación con nuestro Creador es una parte verdadera e importante de nuestras vidas.

Quizás, también acá, nuestros esfuerzos no necesiten ser perfectos. Nuestras acciones no tienen porque tener un paisaje perfecto y pintoresco como telón de fondo. Ni los planes tienen que estar libres de fallas. Simplemente debemos tomar la iniciativa.

 El contenido de esta página es producido por Chabad.org, y tiene el copyright del autor y/o Chabad.org Si disfrutó este artículo, lo animamos a distribuirlo, cumpliendo con no corregir ninguna parte de él, e incluyendo esta nota, acreditando al autor, indicando el link de www.chabad.org. Si desea reeditarlo en un periódico, libro o sitio Web, por favor envíe un email a permissions@chabad.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario